Cada día son más las nuevas tecnologías desarrolladas en materia de la impresión 3D, lo cual hace que estos equipos se incluyan en distintas industrias.
Uno de los sectores en el cual ha aumentado considerablemente el uso de la impresión 3D es en el sector del metal, especialmente en los últimos dos años.
Cada material utilizado para obtener objetos sólidos ofrece unas características únicas que dan resultados muy favorables para la industria.
¿Por qué la impresión 3D es tan popular en el sector del metal?
Principalmente el movimiento económico es lo que ha impulsado mucho más la impresión 3D de materiales metálicos, ya que muchas industrias y negocios han visto un incremento en su producción lo cual les ha ayudado a obtener más ingresos.
Las impresoras 3D pueden imprimir piezas metálicas con suficiente rapidez como para que sean incorporadas a la línea de producción de una industria. Además, es posible producir piezas metálicas en grandes cantidades, lo cual es algo favorable para el empresario.
De hecho, muchos comentan que los sólidos obtenidos mediante este proceso presentan características igual de buenas, e incluso mejores, que aquellos producidos por métodos tradicionales.
Otro de los aspectos positivos de la impresión 3D de metal es que se puede evitar el desperdicio de material, ya que este tipo de tecnología consume menos energía y genera menos desperdicio.
¿Cuál es la tecnología que utilizan las impresoras 3D de materiales metálicos?
Las impresoras 3D de metal utilizan una tecnología llamada DMP (Direct Metal Printing) que quiere decir “impresión directa de metal”.
Estos equipos tienen instalados componentes que cuentan con una alta precisión que solidifican el material, el cual es un polvo de metal, hasta obtener un producto de metal.
La velocidad de impresión de estos equipos tan sofisticados puede variar dependiendo del fabricante y del modelo adquirido, aunque por lo general son rápidas.
Algunos modelos de impresoras 3D, como las fabricadas por SLM Solutions, utilizan la tecnología DMLS (Direct Metal Laser Sintering) que es una impresión directa de metal con láser, lo cual permite obtener sólidos metálicos complejos.
Otros modelos de impresoras 3D utilizan otro tipo de tecnologías, como es el caso de los equipos diseñados por GE Additive que utilizan el ERM (Electron Beam Melting) que es la fusión por haz de electrones, la cual permite obtener piezas que presentan una gran resistencia.
Es importante considerar que técnicamente no se puede utilizar metal puro para la impresión, por lo que se utilizan filamentos de plástico rellenos de metal que permiten obtener piezas que se asemejen estéticamente al metal.
¿Quiénes pueden utilizar las impresoras 3D de metal?
Tanto los profesionales del sector de metal como los fabricantes pueden obtener grandes beneficios de una impresora 3D de metal.
Sin embargo, es necesario considerar que se debe realizar una inversión considerable en los equipos y personal técnico que se encargue del mantenimiento de las impresoras.
La industria del metal cuenta actualmente con una cantidad de equipos y procesos a seguir para obtener las piezas que desean.
Las impresoras 3D tienen una batalla un tanto complicada contra las técnicas aplicadas actualmente para el procesamiento del metal, pero todo indica que lograrán ser parte de este sector.
Para poder incluir una impresora 3D en el método de producción de una empresa del metal es necesario hacer ciertos cambios, pero las ventajas a cambio son mayores.
Se puede lograr la automatización del proceso, ya que al utilizar un software de diseño y una impresora se está empleando la fabricación digital.
Esto permite obtener sólidos más complejos y el negocio puede deshacerse de muchas limitaciones en el proceso, ya que los diseñadores e ingenieros tendrán mayor libertad para reproducir sus diseños.
Si se utilizan las impresoras 3D en el sector del metal se tendrán más opciones de innovación, y se podrán mejorar las estrategias de logística y producción.
Aquellos artesanos que deseen reproducir piezas metálicas más pequeñas pueden hacer uso de una impresora 3D y se ahorrarán tiempo y costos, lo cual significa una mejora en sus ingresos y en su proceso de manufactura.
Debido a que la tecnología continúa mejorándose se espera que estos equipos puedan ser accesibles para los principiantes del sector metal, pero actualmente tanto las pequeñas como medianas empresas del dicho sector pueden adquirir estos equipos que revolucionarán completamente su línea de producción.